Una película de 1966 tuvo el nombre de “Lo Bueno, lo Malo y lo Feo” y esta frase se ha venido utilizando en muchos casos, para el análisis de situaciones que tienen diferentes ángulos en impacto.

En este caso he alterado el orden de esta clásica frase, porque representa mejor la realidad actual de la política arancelaria impuesta por el Presidente de Estados Unidos Donald Trump, casi inmediatamente después de asumir el cargo.

Lo feo

El Presidente de Estados Unidos ha tomado medidas económicas, con impacto interno en su país y otras que impactarán en el resto del mundo, por el peso específico que tiene su economía.

Inicialmente anunció medidas muy duras en su política arancelaria, que afectarían a muchos países, incluyendo México y Canadá, a pesar de la existencia de un acuerdo de Libre Comercio en Norteamérica, denominado NAFTA, por sus siglas en inglés, que incluye a los mencionados países, lo que mostraba una falta de respeto a la normatividad internacional.

Anunció tasas de aranceles entre 49% para Cambodia y 10% para los países latinoamericanos, excepto Nicaragua y Venezuela, con tasas de 18% y 15%, respectivamente, evidentemente con una motivación política.

Un caso especial es la relación con China, inicialmente aplicando un arancel de 34%, que posteriormente se endurece, hasta llegar a 145% para los provenientes del país asiático. La explicación oficial es que la balanza comercial entre ambos países es muy negativa para Estados Unidos, agravando su situación internacional. Posiblemente, es solo hipótesis personal, que la razón real sea la pérdida de su hegemonía mundial; actualmente Estados Unidos es sin duda alguna, la primera potencia económica del mundo, que viene creciendo con una tasa promedio de 2.0% anual, en tanto que China logra una media de 4.2%, esto es el doble, por lo que en un futuro no muy lejano, este último alcance y supere al país de América del Norte, lo que puede ser una válida preocupación del Sr. Trump.

Posteriormente se anunció la postergación de algunas de éstas, demostrando así su capacidad su capacidad de influir en la economía de todos los países, creando dificultades y luego reduciéndolas a su libre decisión. En el campo interno de su país, se están produciendo retiros
masivos de trabajadores de instituciones estatales, que en opinión del Gobierno no son indispensables; un caso especial es la suspensión del Programa USAid, de cooperación a países en desarrollo, por supuestamente estar promoviendo acciones en contra de la política de Estados Unidos.

Todo esto es Lo Feo, de lo que viene sucediendo.

Lo Malo

Los ajustes en los aranceles de importación, propuestos por los Estados Unidos, han creado incertidumbre internacional, porque están afectando la política de libre comercio vigente en la gran mayoría de países.

Una consecuencia mundial, es la reducción de las proyecciones de crecimiento mundial en 0.5 puntos porcentuales (pp), según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y según la misma fuente la desaceleración en Estados Unidos será de -0.9 pp, China -0.6 pp, y Latinoamérica -0.5 pp. Aumenta la brecha económica entre las dos principales potencias mundiales.

Esto se agrava por las marchas y contramarchas en los anuncios y decisiones, en diversos casos, como las tasas para México y Canadá; la postergación de la aplicación de aranceles para muchos países del mundo; variación en el tratamiento de productos de origen chino, afectación a la importación de automóviles.

Ya han llegado a Los Ángeles los primeros barcos chinos, cuyos productos estará afectos a un arancel de 145%, pero con menor carga, lo que tendrá un doble efecto negativo, el desabastecimiento de estos bienes en el mercado interno y el aumento en sus precios…

Patricio Quintanilla Paulet
Economista, Doctor en Ciencias SocialesRector de la Universidad La Salle

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